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Noche de insomnio

Hace algunas noches y para no variar, después de mirar el despertador a diferentes horas y convencida de que ya no iba a dormir más, me refugié en mi íntima y querida amiga, compañera de tantas y tantas noches....que nadie piense mal, esta compañera que nunca me falla es Radio Clásica de RNE.

En ese momento si aún me quedaba un resquicio de sueño, éste se volatilizó e inmediatamente entré en un estado de alerta del que no pude salir en mucho tiempo. Estaban anunciando la retransmisión del Cuarteto para cuerda nº 14  "La Muerte y La Doncella" de Franz Schubert (1797/1828).

Primer movimiento: Allegro

Este cuarteto de cuatro movimientos, lo compuso en 1824 terminándolo dos años más tarde. Schubert ya arrastraba una penosa enfermedad y parece ser que en esta época su estado de ánimo era muy pesimista, aislándose del mundo. Todo ésto se refleja en este cuarteto estremecedor, con una fuerza dramática acorde con el título (diálogo entre la doncella rechazando la muerte y la propia muerte ofreciéndole su mano para dormir plácidamente).

Si apasionante y turbadora es esta música, no menos turbadora es la película del mismo título dirigida por Roman Polanski en 1994 y protagonizada por Sigourney Weaver, Ben Kingsley y Stuart Wilson. Un drama que va aumentando en intensidad cuando una victima de torturas cree reconocer, al cabo de muchos años, la voz de su torturador en una noche de tormenta y en una casa aislada.

El vínculo que une estas dos obras de arte es el Cuarteto de Schubert, pues es la música que le hacía escuchar el verdugo a su víctima cuando era torturada. Es impresionnte ver como, a lo largo del film, esta misma víctima se convierte a su vez en verdugo. Película imprescindible, así como el Cuarteto.

¡Es una suerte no dormir mucho!