al loro

Bebo

"Cuando yo muera, no quiero que nadie llore. Quiero que hagáis una fiesta y bailéis y os emborrachéis"

Así comienza el artículo de Fernando Trueba en homenaje a Bebo Valdés (fallecido a los 94 años el 22 de marzo de este año) publicado en el diario El País.

Casi olvidado desde su salida de la Cuba de la Revolución (durante muchos años tocó el piano en restaurantes de Estocolmo, donde falleció) y revivido gracias al documental de Fernando Trueba Calle 54 (octubre del 2000) y al magnífico superventas Lágrimas negras (2002), junto con Diego El Cigala, premiado con un Grammy Latino, contribuyendo a la fusión del flamenco y del jazz.

Padre del genial Chucho Valdés, en este vídeo dejan padre e hijo una pequeña muestra de su virtuosismo y complicidad, aunque fueran por caminos diferentes.

También compuso la música para el film Chico y Rita puesto que Trueba se inspiró en su persona, mostrando la Cuba de los años 40. Javier Mariscal fue el artífice de la animación. Dejo una pequeña muestra de la original y magnífica película.

 “Mis hijos han crecido y se han ido —dijo en una entrevista con Billboard—. Pero la música se quedará hasta el día en que muera. La gente habla de la heroína, la cocaína y el opio. Creo que la adicción hacia la música es mayor que cualquier droga en el mundo. De esos vicios tú puedes deshacerte. De la música, nunca”. 

Palabras con las que estoy totalmente de acuerdo aunque, en mi caso, la adicción es como simple aficionada.